El Sumario –  A muy temprana edad Juan Maggi contrajo polio lo que le impidió caminar con normalidad, sin embargo, con mucha determinación, paciencia y constancia logró llegar desde Córdoba, Argentina, al Himalaya. Con la ayuda de su bicicleta, pedaleando con las manos se convirtió en un verdadero atleta.

«Subir a la cordillera más alta del mundo representaba mi sueño, mi pasión y la posibilidad de dejar todos mis fantasmas atrás. Era reencontrarme con mi cuerpo. Fue una felicidad impresionante», dijo Maggi de 51 años.

Respecto a sus inicios en el mundo de los deportes explicó que a los 37 años sufrió un infarto y decidió vivir e ir más allá, así conoció al Negro Canata, un gigante del deporte, el cual lo ayudó a moverse en ese mundo. «Un día le dije, vamos a correr el Maratón de Nueva York”. En casa me miraban como un loco. Sin saberlo, en esa carrera comencé mi camino al Himalaya. Un año más tarde crucé la meta del Central Park».

Comunicación con Dios

Además de sus familiares y amigos Maggi también tuvo el apoyo del papa Francisco. «Le envié una carta al Papa y me contestó en seguida. Me invitó para ir al Vaticano a saludarlo, eso fue un gran aliento«, añadió.

Alejandra Watts

Con información de El Clarín.