El Sumario – Si notas que tu piel se enrojece con facilidad, te arde o pica, debes reconocer qué tipo de piel para poder encontrar productos y tratamientos acertados. Siempre es recomendable asistir a un dermatólogo, es él o ella especialista en el tema. Sin embargo las siguientes descripciones te ayudarán a identificar cuál es tu tipo de piel.

  • Pieles sensibles o intolerantes. Es un fenómeno complejo, a veces bastante difícil de diagnosticar. Podríamos definirlas como aquellas pieles que presentan una respuesta exacerbada frente a determinados productos o situaciones bien toleradas por las pieles normales. Es decir, su umbral de sensibilidad está disminuido, las terminaciones nerviosas a nivel de la piel son más sensibles y todo ello da lugar a que tengan manifestaciones de diferentes tipos, muchas de ellas subjetivas: picor, escozor, tirantez, calor, ardor, falta de confort. También pueden tener algunas manifestaciones palpables como rojeces, descamación, etc.
  • Pieles alérgicas. La alergia es una reacción individual de nuestro sistema inmunitario, frente a sustancias normalmente bien toleradas por la mayoría. Los síntomas son rojez, inflamación, descamación en placas, vesículas, costras, edemas, fisuras, así como sensaciones de quemazón.

Ahora bien, ¿cómo debes limpiar tu piel sensible?

Para las pieles sensibles recomiendan productos que sabemos que no son agresivos para la piel, aunque son más caros. Si la piel es muy sensible y reacciona a todo, es importante que el producto no tenga perfume ni conservantes, ya que estos productos pueden irritar la piel.

El producto debe de estar formulado para aplicarse suavemente sin agredir la piel, es decir, que pasando ligeramente el algodón sea capaz de eliminar las impurezas sin frotar. En una piel sensible, igual que en la zona ocular, friccionar o masajear mucho puede irritar aún más la piel.

Eloísa Oramas

Con información de Hola.com.