Hace algunos años Raúl Lemesoff adquirió un Ford Falcon del año 1979 que perteneció a la Fuerzas Armadas argentinas. Su plan era convertirlo en un nuevo tipo de armamento llamado Arma de Instrucción Masiva (ADIM). Su objetivo: llenar de cultura las calles de los poblados más pobres.
Lemesoff maneja su carro-tanque, que puede almacenar hasta 2,5 mil libros, y regala su contenido a la gente. Ellos quedan sorprendidos porque no pueden creer que realmente se trate de un obsequio.
“Si el arma se cruza en tu camino no dudes en elegir un libro, llevártelo y comprometerte a donar algunos libros que tengas en tu casa. El ADIM pasa y los recolecta: escribí a [email protected], se aceptan todo tipo de libros”, dice.
Cuando recibe grandes donaciones, separa los textos entre los que usará para el ADIM y los que llevará en paquetes a instituciones, escuelas, barrios, entre otros.
Hasta ahora existen tres vehículos de este tipo: el primero se creó en 2001 en Estados Unidos para mostrar una alternativa pacífica ante el conflicto con Irak, el segundo nació en la Argentina en el 2006 a partir del Ford Falcon que la milicia usaba para «desaparecer» a la gente, y Holanda pidió el tercero para promocionar el Writers Unlimited Festival en La Haya.
El plan del Arma de Instrucción Masiva es seguir visitando los pueblos perdidos de Argentina para luego irse encargando del resto de Latinoamérica.
Amanda Gómez
Con información de ADIM y Escritorio del Docente.
