Al igual que las personas, nuestras mascotas también pueden sentir la llamada enfermedad del Siglo XXI, es decir, el estrés. Por este motivo algunas personas comenzaron a practicar yoga con sus mascotas, naciendo así un derivado de esta técnica denominado «doga» (combinación de dog y yoga).

Esta modalidad comenzó en Estados Unidos cuando una instructora descubrió que a su perro le gustaba seguir sus rutinas. Por eso, el doga se basa en las posiciones de esa disciplina milenaria, como la “V” invertida y la “postura del niño”. Ahora se extendió a Europa y ya tiene miles de seguidores que llevan a sus mascotas a parques y gimnasios para entrenarse juntos durante 30 a 45 minutos.

Este método incluye ejercicios de flexibilidad, meditación y respiración. Todo, adaptado a los perros, porque está inspirada en sus movimientos y posturas naturales. Con el doga pueden eliminar las tensiones, mejorar la conducta y aprender a relajarse. También les brinda beneficios físicos, ya que obtienen una mayor flexibilidad en sus músculos. Además, como la práctica se realiza junto a los dueños, mejora la relación entre ambos.

Alejandra Watts

Con información de Entre Mujeres.

Fotografía Gettyimages.