El Sumario – La cuenta regresiva para Río 2016 ha comenzado a escucharse en los oídos de los amantes del buen baloncesto, que ya están ansiosos por ser testigos de cómo las 12 mejores selecciones del mundo, actualmente, lucharán hasta el último segundo por conquistar la gloria olímpica.

La actual campeona de América, la selección de Venezuela, jugará en el grupo «A» junto a los quintetos de Francia, EE.UU., Serbia, China y Australia. En tanto que los combinados de Argentina, España, Brasil, Lituania, Croacia y Nigeria se enfrentarán en el grupo «B».

Los dirigidos por Néstor “Che” García harán su debut en el torneo ante Serbia, el sábado seis de agosto a las 9:30 pm (hora de Venezuela), seguidamente, el lunes 8, la batalla será contra el Dream Team de EE.UU., a las 6:00 pm. El miércoles 10 y viernes 12 de agosto hay cita ante China y Francia, respectivamente.

La fase de grupos de nuestros representantes concluirá con el duelo frente a Australia, pautado para el domingo 14 a las 6:00 pm.

Héroes en México, profetas en Sudamérica

Venezuela consiguió el pase a sus segundos Juegos Olímpicos tras titularse, por primera vez, campeón en un Preolímpico, aquel 12 de septiembre de 2015 en México, donde nuestra selección besó la gloria y se colgó la medalla de oro que escribió una nueva página en la historia del deporte.

La Vinotinto de las alturas, que inició en el grupo «B» en compañía de Argentina, Canadá, Cuba y Puerto Rico, superó la fase de grupo con récord de 22, ganándole a los boricuas y a los representantes cubanos. De la misma manera, descifraron los cuartos de final, imponiéndose ante Dominicana y Panamá para superar las caídas ante México y Uruguay.

En un mar de ilusiones vivieron la semifinal ante el favorito quinteto de Canadá, que presumía varios NBA y amenazaba con acortar el sueño Vinotinto. Pero ni eso fue suficiente para detener a los venezolanos, que en un derroche de pasión vencieron 79 por 78. Un punto que nos abrió la puerta para la gran final.

Entonces, Argentina había vencido a México asomándose como el gran ganador, su propuesta de juego y antecedentes parecían colgarle la presea dorada. No obstante, los criollos desdeñaron cualquier pronóstico y se alzaron campeones con marcador de 76 por 71. Comenzó un nuevo mito en nuestra historia, el de los “Héroes de México”.

Campeones
El oro obtenido se suma a la presea de bronce conquistada en 2005 y a la plata de 1992.

Aquellos indelebles campeones habían llegado simplemente con el reconocimiento de haber ganado el Sudamericano de 2014 justamente en Venezuela, y eran al principio uno de los componentes considerados débiles en el torneo que expandía la batalla a todo el continente. Se puede decir que la Vinotinto se impuso a toda América.

Recientemente, en el Poliedro de Caracas, una nueva cita sudamericana se pautaba con la selección nacional, que tenía dos misiones, la primera demostrar que lo logrado en México no era casualidad y que estaban preparados para exhibir su calidad de juego, y la segunda, conquistar el añorado bicampeonato.

Caracas entera se volcó a ver una selección que se adueñó del oro de forma invicta, delegando la plata a Brasil y el tercer lugar del pódium a Argentina.  La propuesta criolla fue oficialmente la mejor del espectáculo y la evolución de nuestro baloncesto quedó evidenciada en el tabloncillo, advirtiendo que de aquí en más estamos listos para grandes cosas.

Una medalla nos lleva, más que eso buscamos

La presea de oro nos bañó de gloria en México y nos despejó el camino a la cita olímpica para que se pautara un encuentro con la historia. En nuestro anhelo de grandeza el primer objetivo es ahora superar estadísticamente a aquel primer quinteto que llevó el tricolor venezolano al tabloncillo de las olimpiadas, nuestros inolvidables Héroes de Portland.

Podemos decir que en el diseño previo a la justa, la actual selección criolla pisó más fuerte que los dirigidos por Julio Toro, quienes se quedaron con la de plata tras caer en la final contra el primer Dream Team de EE.UU. 120 por 80. No obstante, el reto de superar a aquella selección apenas comienza.

El mítico equipo del 92 conformado por:

  • Carl Herrera
  • Luis Jiménez
  • Gabriel Estaba
  • Yván Olivares
  • Sam Shepherd
  • Rostin González
  • Víctor David Díaz
  • Alexander Nelcha
  • Melquiades Jaramillo
  • Armando Palacios
  • Nelson “Kako” Solórzano
  • David Díaz
Heroes de Portlan
Los dirigidos por Julio Toro se convirtieron en el primer gran quinteto de Venezuela.

Comenzó a hacer historia desde 1991 en el primer Campeonato Sudamericano que se disputaba en suelo criollo. El recién inaugurado Fórum de Valencia fue el escenario seleccionado para vivir la gloria de los primeros campeones venezolanos, quienes consiguieron su título en uno de los juegos más emocionantes de la historia del baloncesto americano.

Aquella final ante Brasil requirió cinco minutos extras que le permitieron a Luis Jiménez sellar la victoria, clasificar al Preolímpico de Portland y marcar un precedente para que nuestra liga comenzara a llamarse profesional. El marcador cerró 122 a 121.

Esa ruta de historia, constancia y esfuerzo colectivo puso a soñar a todo un país, dando paso al desarrollo de la disciplina, y la fanaticada que comenzó a interesarse por el baloncesto fue un factor significativo y determinante para una de las glorias más grandes que ha celebrado nuestro deporte.

En la cita olímpica de 1992, con una tradición que apenas comenzaba y que apostaba por evolucionar, Venezuela terminó en el puesto 11 con marca de 2-5, los triunfos conseguidos ante China fueron una demostración de perseverancia, que no se dejó de ver en ninguno de los partidos donde la diferencia jamás fue demasiado extensa.

Este cinco de agosto, 24 años después, una selección de baloncesto que ha crecido y ganado un bagaje e impulso importante en la disciplina, tiene la oportunidad de superar a aquel precedente que ha sido recordado como acto heroico por más de dos décadas. Ya no hablamos de los primeros campeones sudamericanos y subcampeones preolímpicos para Venezuela, nos referimos, ahora, al campeón de América y al bicampeón de Sudamérica.

La meta de todo atleta olímpico es el pódium, pero cuando se habla de un combinado deportivo que carga con tanta historia, compromiso y vehemente amor por su disciplina, el objetivo es más humano; orientado a demostrarle al mundo que el camino que se inició en Portland continúa y ha incrementado destreza y experiencia. Se trata de renacer en el Olimpo y dejar muestras de cómo se vive la pasión del baloncesto en Venezuela …además de hacia donde nos dirigimos en el futuro deportivo.

Yelimar Requena

Fotografía destacada Daniel Graffe.