Ann Franco llevaba años siendo invidente. Un día se calló, la operaron, ¡y se hizo la luz!

El Sumario – Actualmente de 70 años, Ann Franco perdió paulatinamente la vista en 1993, cuando se lastimó la espina dorsal en un accidente automovilístico. «Estaba completamente ciega, solo podía ver un fondo negro», declaró. Sin embargo, un día como cualquier otro en su vida como adulto mayor e invidente ocurrió otro accidente. Este tuvo la peculiaridad de cambiarle la vida: «Estaba en la sala de mi casa y me dirigía a la puerta. Me tropecé y caí al suelo, golpeándome la cabeza por detrás contra algo, posiblemente la chimenea».

Tras el duro golpe fue incapacitada y debió usar un collarín en espera de una cirugía en el cuello, la cual ocurrió hace un par de semanas. Después, conforme la anestesia se diluía y recobraba la consciencia le dijo a una enfermera: «Oiga, mujer de morado, por favor deme algo para el dolor». Ante la sorpresa de su sobrina, Franco terminó por darse cuenta de que había recuperado la vista.

El cuerpo humano y en particular el cerebro tienen tal complejidad que debemos reconocer que a pesar de llevar siglos estudiándolos aún mantienen una buena porción de sus secretos. Cuestionado sobre este fenómeno, el neurocirujano que dirigió la cirugía de Franco, el doctor John Afshar, afirmó: «La recuperación de la vista de Mary Ann Franco es un verdadero milagro. En verdad no tengo ninguna forma de explicarlo científicamente».

Una hipótesis es que a causa del accidente automovilístico se pudo haber afectado una arteria, lo cual provocó que dejara de circular la suficiente sangre que la región cerebral destinada a la vista necesita para operar; durante la reciente operación, tal vez los doctores, de forma involuntaria, destaparon dicha arteria.

Ann Franco

Samuel Bello

Con información de Pijamasurf.