En el año 2015 recibió el Premio Crafoord por su análisis y contribuciones fundamentales para la comprensión del polimorfismo genético

El Sumario – Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón se vio sumergido en una gran pobreza que afectó grandes áreas del país. A su vez, esta situación fue base para que las mujeres tuvieran los primeros espacios para continuar con la educación superior y era una oportunidad sin precedentes para Tomoko Ohta, quien fue una de estas pioneras, y se terminó convirtiendo en una eminencia de la genética de poblaciones y la evolución.

Ohta nació en la ciudad de Miyoshi, Japón, el 7 de septiembre de 1933, y desde joven mostró gran interés por la ciencia y aprovechando que las mujeres podrían ir a la universidad, dio la prueba de Medicina, pero fracasó.

Sin embargo, terminó estudiando Agricultura, cosa que no le apasionaba, pero a la que se dedicó por años y trabajó en una editorial donde no tenía mayor interés. Finalmente, por ayuda de un familiar, encontró trabajo en el Instituto de Investigación biológica de Kihara.

Su deseo nunca se apagó, pues aunque tomó más del tiempo que tenía previsto, comenzó a acercarse cada vez más a su vocación, y en el año 1962 viajó a Estados Unidos para estudiar en la Universidad de Carolina del Norte, donde decidió cambiar su enfoque de estudio de posgrado de citogenética vegetal a la genética de poblaciones, con la ayuda de su asesor, Ken-Ichi Kojima, de quien eventualmente se convirtió en estudiante.

Su mente no sólo tenía facilidades para la biología, sino que para las matemáticas y entró al área de la genética de poblaciones. En estos años se había descubierto la estructura del ADN, y era el momento de estudiar cómo era que nuestros genes van evolucionando.

Tras obtener su doctorado en EE.UU. volvió a Japón, donde tuvo que convencer al biólogo Motoo Kimura, el único en el país que estaba estudiando las genéticas de la población, para unirse a su laboratorio.

Tomoko se demoró dos años en ganarse su confianza completa, por ser mujer. Bajo la tutela de Kimura, Ohta se convenció que la teoría neutralista de la evolución molecular era la correcta, publicando su primer trabajo al respecto en los años 70.

Teoría de la Evolución casi Neutral

En esa teoría Ohta explica que los procesos genéticos aleatorios son los que mayormente influyen en los códigos genéticos de cada especie. A partir de esto, la científica desarrolló la Teoría de la Evolución casi Neutral.

No obstante, las interpretaciones de Ohta fueron cuestionadas por la comunidad científica durante varios años, hasta que la tecnología desarrollada en la década de los 90 permitió que se comprobara la veracidad en sus postulados, los que evidentemente eran en su mayoría correctos.

En el año 2015, Tomoko recibió el importante Premio Crafoord, entregado en Suecia como una especie de complemento al Nobel. También fue nombrada Persona de Mérito Cultural y obtuvo la Orden de la Cultura, uno de los únicos premios de Japón para hombres y mujeres que hacen grandes aportes en el arte y la ciencia.

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Rubén Vásquez

Con información de medios internacionales