La joya de Cartier que lució la duquesa de Portland en la coronación de Eduardo VII, fue robada de su exhibición en la Harley Gallery en 2018

El Sumario – Varios años después se concretan acciones y procedimientos, y es que en noviembre de 2018 la histórica tiara de Portland, descrita como un “tesoro nacional” para el Reino Unido, desapareció de Welbeck Estate en Nottinghamshire y se ofreció una recompensa de hasta 100.000 libras por información que conduzca a su recuperación. La deslumbrante joya tiene un valor de 3.5 millones de libras y las autoridades continúan la investigación del caso.

De esta manera, el 22 de octubre se iniciaron acciones legales y un tribunal ordenó que 12 hombres y una mujer comparecieran en relación con su robo, durante el allanamiento realizado en la galería de arte. Las piezas desaparecieron después de que se exhibieran en la Harley Gallery en Welbeck Estate, donde había estado desde 2016.

Según una publicación emitida por The Time, “los acusados son parte de una investigación compleja que involucra el robo de joyas, con otros delitos que incluyen conspiraciones para robar, vender bienes robados y el robo de automóviles”. A los 13 sospechosos, de entre 21 y 49 años de edad, se les estableció una fianza y una nueva comparecencia para el 19 de noviembre.

Sobre el robo

Según las informaciones, los ladrones rompieron la vitrina con herramientas eléctricas. La seguridad llegó 90 segundos después de que se dispararan las alarmas, pero los ladrones lograron escapar supuestamente en un Audi S5 robado que los agentes encontraron cerca del lugar y se cree que habría servido para la huida.

La joya es un tesoro para la nación

La tiara de oro y plata con incrustaciones de diamantes se hizo originalmente para que Winifred, duquesa de Portland, la usara en la coronación de Eduardo VII (el bisabuelo de la reina Isabel II) y la reina Alexandra en 1902. Fue un encargo a Carteir por parte de su esposo, William Cavendish-Bentinck, sexto duque de Portland, dado que su esposa era una de las duquesas encargadas de sostener un dosel sobre Alexandra durante su ceremonia de unción.

Algunas de las gemas se quitaron después, tras la ceremonia para convertirse en broche, pieza que también despareció en el mismo robo a pesar de encontrarse en una vitrina de vidrio blindado. La tiara está cubierta con brillantes y diamantes tallados briolette y tiene el diamante Portland como pieza central. Está flanqueado también por dos gotas de diamantes y otros diamantes colgantes, todos sujetados por oro y plata.

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Rubén Vásquez

Con información de medios internacionales