Un experimento confirmó que los perros saben que si ven tus ojos y cara serán capaces de comunicarse contigo

Los perros son conscientes de la información que poseemos, es decir, de lo que los humanos sabemos o no. En un experimento, un perro debía elegir entre dos personas a quién pedir la comida. Una tenía los ojos tapados y la otra no. El perro escogía siempre al que podía ver. Es decir, los perros saben que si ven tus ojos y cara, entonces serán capaces de comunicarse contigo.

Para una mayor exactitud, el psicólogo húngaro József Topál preparó un experimento con varias cajas en las que escondió objetos. Cada caja estaba cerrada con candados y se escondían las llaves en presencia de un perro llamado Philip.

En la primera condición, un perro veía cómo el profesor Topál escondía las llaves antes de que entrara un humano, el cual intentaba abrir las cajas sin éxito porque no sabía dónde estaban las llaves. El animal cogía las llaves y se dirigía a la caja, enseñando así al humano cómo hacerlo. Si el humano estaba presente cuando Topál lo escondía, entonces no hacía nada por ayudarlo. El perro era consciente de que el novato lo había visto por sí mismo. Esto es increíble porque sólo ha sido registrado previamente en primates.

En un nuevo experimento realizado en la Universidad de Helsinki, se entrenó a 31 perros para que se sentaran a ver los vídeos que los investigadores les ponían. Las escenas consistían en caras de perros y humanos expresando diferentes emociones. Luego registraron hacia dónde dirigían exactamente la mirada los perros con un dispositivo denominado eye-tracker, el cual permite determinar con gran exactitud qué zonas de las imágenes son las que más llaman la atención de los sujetos de estudio.

Los perros primero miraban a la zona de los ojos y le dedicaban más tiempo que a la nariz o la boca, ya fueran perros o humanos. Cuando se trataba de la imagen de otro perro en actitud de amenaza, la mayoría de ellos se quedaba un buen rato mirándolo. Lo interesante es que cuando la cara de amenaza provenía de un humano, los perros optaban por la estrategia de evitarla y adoptaban posturas de apaciguamiento.

«La estrategia de comportamiento tolerante que esta especie despliega hacia los humanos explica en parte los resultados», cree el responsable de la investigación Sanni Somppi. Es un hecho constatado. Los perros pueden ser agresivos con otros perros pero rara vez lo son con los humanos. Es la consecuencia de los miles de años de domesticación y convivencia. Porque aunque los perros no posean un lenguaje tan complejo como el nuestro, lo cierto es que su capacidad e inteligencia a la hora de comunicarse es fascinante y su nobleza hacia los humanos no tiene límites.

KYL

Con información de El Mundo.

Fotografía Gettyimages.