
El Sumario – Luego de 105 años, sigue siendo un misterio para el mundo el hundimiento del navío más grande de todos los tiempos; la referencia es al Titanic, que sin duda alguna sigue creando interrogantes entre jóvenes y adultos, y lo hará por mucho tiempo más.
El director James Cameron inmortalizó los hechos ocurridos entre el 14 y 15 de abril de 1912 en una magnífica producción cinematográfica, ganadora de 11 premios Oscar, que recientemente cumplió 20 años de haberse estrenado en la pantalla grande.
Más allá de la tragedia, Cameron supo captar la atención del público con la historia de amor entre Jack Dawson (Leonardo DiCaprio) y Rose DeWitt Bukater (Kate Winslet), los efectos visuales y un dramático final, que nos hace suponer la gran cantidad de historias que tuvieron un desenlace similar entre seres queridos aquella fría noche en el océano.
Hoy en día, se manejan dos hipótesis que hubiesen cambiado, o al menos mejorado, el capítulo final del Titanic.
Luces fantasmas impidieron ayuda
Luego del impacto, cuentan los historiadores, que un barco finlandés dedicado a la caza ilegal de focas y ballenas estaba aproximándose para ayudar a las víctimas del sufragio. Pero el capitán del Samson, tras ver las bengalas del Titanic, creyó observar que la Guardia Costera de los Estados Unidos estaba tras ellos para incautar su cargamento. Tal como explica Nacho Montero en su libro «Los Diez del Titanic».
El barco ballenero iba de Canadá hacía Norteamérica sin permiso alguno traficando pieles. Luego de varios días cuando arribaron a Islandia, se enteraron de la terrible noticia en la que pudieron pero no prestaron ayuda. La tripulación hizo un voto de silencio que duro 50 años, Henrik Naess, capitán del Samson, contó todo minutos antes de morir.

Acciones de los oficiales
En los momentos cruciales del hundimiento, la desesperación, el dramatismo y la lucha entre las personas por sobrevivir se hizo más fuerte. Toda la tripulación y los pasajeros, sabían que los botes salvavidas eran insuficientes para las más de dos mil almas que cruzaron los mares en el poderoso navío.
Este tipo de situaciones, hicieron que los oficiales actuaran con rudeza y una firmeza exagerada, que ellos consideraron necesaria para salvar las vidas de quienes si abordaron un bote. Por eso, cuenta la leyenda que los uniformados empezaron a cortale las manos a quienes querían trepar a los botes ya en el agua y lo mismo hicieron con las personas que intentaban subir de golpe a los botes.
Alrededor de 1500 personas murieron de trágicas maneras en esa noche, y quienes se salvaron pasaron el resto de sus vidas recordando y escuchando el clamor de quienes fallecieron.
Angélica Rodríguez.
Con información de Globovisión.