El Sumario – Siempre hemos escuchado de nuestros padres que “comer dulce de noche es malo” y debido a esta “tesis”, un grupo de científicos de España y Estados Unidos se dieron a la tarea de comprobar lo que parece en ocasiones un pecado para nuestro organismo.

Los investigadores identificaron por primera vez la existencia de un «reloj» celular en los tejidos adiposos, el cual afecta directamente la tolerancia a la glucosa, lo que comprueba que no se debe comer dulces por la noche cuando el cuerpo tiene la mínima sensibilidad a la insulina.

Para llevar a cabo esta investigación, se analizaron durante un año muestras de grasa subcutánea y grasa visceral, extraídas de 18 personas que se sometieron a cirugía de «bypas gástrico pero con distintos perfiles. Con esas muestras, crearon más de un millar de explantes de tejido adiposo que se utilizaron para identificar los cambios que se iban experimentando en el funcionamiento de la hormona de la insulina en función de la hora analizada.

De acuerdo con la investigación, el «reloj» encontrado en el tejido es capaz de regular la sensibilidad a la insulina incluso estando in vitro, fuera del cuerpo. Además, se demostró que este hallazgo funciona de manera más eficiente en las personas que se acuestan temprano y duermen más horas, que en aquellas con déficit de sueño u horarios irregulares.

Por último, los científicos aseguraron que ingerir dulces por la noche podría aumentar el riesgo de padecer diabetes y obesidad.

Katriz Luna

Información de Agencias.