En Francia, si bien las televisiones siguen invadidas por las superproducciones estadounidenses, productores y poderes públicos han decidido revertir la tendencia.

Con una apuesta decidida por una mayor calidad, más presupuesto y la generalización del formato de 52 minutos (en vez de 90), las series francesas se abren paso en el mercado internacional.

Una de las producciones de mejor calidad ha sido Les Revenants, la cual ganó en el 2013 el Emmy internacional a la mejor serie dramática.

Otras series que actualmente se están exportando al resto de Europa son El pequeño Quinquin, de Bruno Dumont; y Braquo, premiada con un Emmy internacional en 2012.

Uno de los mayores impedimentos para entrar al mercado anglosajón sigue siendo el idioma, dado que tanto estadounidenses como británicos son poco dados a doblar las series o a subtitularlas.

En este sentido, el canal inglés Channel 4 emitió Les Revenants en versión original subtitulada, reuniendo en su primera temporada a 1,6 millones de espectadores, es todo un éxito.

La serie, que según The Guardian, “confirma que los franceses están listos para competir con los países escandinavos como nuevos papas de la pequeña pantalla”, contó con un amplio respaldo de la crítica británica.

Se espera que de aquí en adelante las series francesas empiecen a ganar terreno en el mundo.

LS

Con información de El País.

Fotografía Gettyimages.