Las relaciones amorosas ocupan gran espacio de nuestros pensamientos y afectan nuestro humor. Cuando se está en una lo normal es estar feliz porque el otro comparte algunos de tus gustos y pasiones, sin embargo a veces las relaciones decaen y la felicidad inicial desaparece.
La frustración podría convertirse en un sentimiento normal, porque se está acompañado pero la soledad es parte del día a día.
Para sanear hay algunas medidas que pueden tomarse:
- Conversar sobre la situación con total honestidad.
- Si las necesidades de tu pareja realmente no te interesan o no son importantes, pregúntate por qué siguen juntos.
- Buscar ayuda profesional que les guíe en el camino correcto.
- Hablar con otra persona sobre la situación para descargar frustraciones y sentirte mejor.
Si tomaron la decisión de terminar, lo mejor es no volver a entablar una relación con esa persona solo porque extrañas todo lo que vivieron juntos.
AG
Con información de Eme.
Fotografía Gettyimages.