Se recomienda que los cepillemos habitualmente, pues así tardará bastante en volver a necesitar un lavado
Se recomienda que los cepillemos habitualmente, pues así tardará bastante en volver a necesitar un lavado

La “ducha” del perro podría convertirse en algo divertido si aprendes cómo hacerlo y, si lo acostumbras desde cachorro, será una tarea entretenida para los dos. Lo recomendable es no bañarlos con demasiada frecuencia, ya que podrías disminuir la grasa natural de la piel.

Los expertos recomiendan que los cepillemos habitualmente, pues así tardará bastante en volver a necesitar un lavado. Algunos consejos para el momento del baño son:

  • Elige un champú especial para perros (si se trata de un cachorro existen productos específicos).
  • Controla la temperatura del agua.
  • Sujétale y comienza a mojarlo con cuidado de que no le entre agua en ojos y orejas, aplica el champú en todo el cuerpo dando un masaje hasta que aparezca espuma.
  • Ahora solo tienes que enjuagar todo el cuerpo con abundante agua para que no le quede ningún resto de jabón, que podría resecarle la piel.
  • Para secarle utiliza una toalla o un secador (con el aire templado). Si empiezas a secarle por la cabeza es posible que tenga menos ganas de sacudirse.
  • Si hace un buen día lo mejor es que le des un paseo para que corra y termine de secarse (es normal que intente rebozarse en cualquier sitio ya que no reconoce su nuevo olor).
  • Por último, si tu perro es de los que odia el baño recuerda que en muchas clínicas veterinarias pueden hacerlo por ti.

DS

Con información de Todo Perro.