Los efectos se notarán cada vez más a medida que se entierren más cadáveres, asegura uno de los investigadores

El Sumario – Los restos mortales de los seres humanos están alterando la química de la tierra, los cadáveres enterrados o incinerados han filtrado por miles de años hierro, cinc, azufre, calcio y fósforo al suelo, que son nutrientes esenciales en la naturaleza pero se están acumulando en grandes proporciones en los cementerios.

Aunque esto no se ha convertido en un problema grave, los nutrientes no están siendo esparcidos de forma ecuánime en la tierra por lo que en algunos lugares hay más para plantas y animales que en otros.

No todo es color de rosa, el mercurio usado en los empastes dentales es un metal que también se está acumulando en los campos santos y está probado que es un agente contaminante usado, incluso, en la minería ilegal.

«A menudo se pueden distinguir muy bien las huellas de los cuerpos en descomposición en el suelo», dijo Ladislav Smejda, de la Universidad Checa de Ciencias de la Vida, en Praga, que participó en el estudio.

Los efectos se notarán cada vez más a medida que se entierren más cadáveres, aseguró Smejda desde Viena, donde presentó la investigación durante un encuentro de la Unión Europea de Geociencias.

Recalcó que quizá no sea un «problema desde nuestra perspectiva actual, pero con la creciente población mundial podría convertirse en un problema apremiante en el futuro».

Miguelangel Caballero

Con información de Informe21