El Sumario – El cuadro «La crucifixión de San Pedro», obra del artista barroco de la escuela flamenca Pedro Pablo Rubens (1577-1640), será examinado y restaurado por primera vez en décadas.

Según Marc Peez, especialista en ese tipo de procesos, explicó que la restauración de la obra, de más de tres metros de altura, consistirá en reparar las grietas, costuras y partes deterioradas en los próximos meses.

«Una pintura está compuesta por materiales orgánicos, respira y envejece como un ser humano», señaló el restaurador. Por este motivo, es necesario que vaya «al médico de vez en cuando», añadió.

Solo las pruebas preliminares de restauración se presupuestaron en 46.000 dólares.

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El cuadro muestra una escena de gran brutalidad, un anciano desnudo, el apóstol San Pedro, es clavado en una cruz con la cabeza hacia abajo. Las figuras son tan convincentes en sus movimientos que casi se asemeja a una imagen de película congelada.

El propio artista supo decir que la pintura era «una de las mejores obras» que habían creado sus manos.

Curiosamente, la pintura no se encuentra en un museo sino en una iglesia de la ciudad alemana de Colonia. Rubens se sentía apegado a la parroquia de San Pedro, puesto que de niño había asistido allí a los servicios religiosos y le dedicó la pintura poco antes de su muerte.

El prestigioso artista nació en 1577 en Siegen, Alemania, como refugiado flamenco de guerra y creció en Colonia. Fue a la iglesia de San Pedro de la ciudad alemana y quizás hasta fue bautizado allí. Su padre está enterrado en la iglesia.

«Siento un gran amor por la ciudad de Colonia, donde me crié hasta los 10 años», escribió Rubens en 1637.

Con información de dpa