En Barcelona una escuela adaptó su plan de estudio a un proyecto llamado Horitzó 2020, que consiste en que los alumnos trabajan realizando distintos contenidos, mientras tres profesores los asisten todo el día: uno de lenguaje, otro de ciencias sociales y otro de matemáticas.

Los salones son más grandes y tienen un total de 60 niños. El director general de FJE de Cataluña, Xavier Aragay, explicó que los alumnos van a trabajar y a cumplir los retos diarios que tienen.

Los resultados del proyecto son notorios, niños de 3 años triplicaron el uso de palabras respecto al sistema tradicional. Para los profesores el cambio viene bien, su grupo de alumnos se redujo a uno solo y su sistema de evaluación mejoró al ser más sencillo.

GP

Con información de Buen Diario.