El Sumario – Un matrimonio aguantará mejor o peor la presión en función de la fortaleza de su vínculo, afirma un boletín publicado por la Society Personality and Social Psychology.

Las altas expectativas depositadas en el otro miembro de la pareja suelen tener consecuencias diversas. De la investigación, a cargo del profesor de Psicología James K. McNulty, se extrae la siguiente conclusión: las altas expectativas funcionan solo para los matrimonios sólidos y libres de problemas. Por el contrario, las parejas con conflictos no soportan el baile de exigencias implícito en un compromiso marital.

Según resultados del estudio, las altas expectativas (esperar mucho del otro) se asociaron con una menor satisfacción en las parejas con problemas previos.

A medida que la relación avance, el desgaste de ambos miembros comienza a notarse, por lo tanto, terapeutas recomiendan mantener siempre una buena comunicación. La hostilidad en las parejas se genera cuando los canales de comunicación están obstruidos, entonces se producen incongruencias entre el lenguaje verbal y el lenguaje físico, por ejemplo, gestos de desprecio, miradas agresivas, silencios injustificados.

Según expertos, actualmente, las expectativas han alcanzado niveles tan altos que si ambos miembros de la relación cumplen con ellas, pueden alcanzar una buena relación matrimonial. Es importante invertir tiempo y esfuerzo en la relación, pasando tiempo a solas o compartiendo alguna actividad juntos.

Eloísa Oramas

Con información de El País.