El papa Francisco llamó a la Iglesia católica en Cuba a «acompañar las situaciones embarazosas» de la gente y a trabajar por la «reconciliación» en la isla.

«Queremos ser una Iglesia que salga de casa para tender puentes, romper muros, sembrar reconciliación», pidió Francisco en la homilía de la misa que ofició en Santiago de Cuba, la última estación de su visita a la isla.

«Queremos ser una Iglesia que sepa acompañar todas las situaciones ‘embarazosas’ de nuestra gente, comprometidos con la vida, la cultura, la sociedad, no borrándonos sino caminando con nuestros hermanos», agregó el Papa ante cientos de fieles y otros invitados en el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre en las afueras de la segunda ciudad de la isla.

Entre los asistentes estaba otra vez el presidente Raúl Castro, quien ha asistido a las tres misas públicas que Francisco ha celebrado en Cuba, así como el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, el ministro de Exteriores Bruno Rodríguez y otros altos funcionarios del gobierno cubano.

La misa en el santuario del Cobre, uno de los lugares sagrados del catolicismo cubano, fue la primera que ofició un papa dentro de la catedral y la última que ofició Jorge Bergoglio en Cuba antes de viajar este martes a Estados Unidos. El pontífice tenía previsto luego un encuentro con familias cubanas.

Francisco pronunciará después en el aeropuerto de Santiago su discurso de despedida tras pasar cuatro días en Cuba, la tercera visita de un pontífice católico a la isla caribeña. Raúl Castro lo despedirá en la terminal.

El papa inicia más tarde una simbólica visita de seis días a Estados Unidos. Francisco es visto como un valedor clave del histórico acercamiento entre los dos antiguos enemigos ideológicos.

AG

Con información de dpa.

Fotografía REUTERS/Tony Gentile.