El aliento fresco es sinónimo de limpieza y en cualquier momento es importante mantenerlo agradable para encantar y no espantar a quien nos acompaña

El Sumario – Como ya es costumbre, todos los 6 de agosto en Venezuela se festeja, como efeméride, el Día del aliento fresco. Sin embargo, es importante resaltar que con la falta de productos bucales a muchos se les hace complicado combatir este mal que apena a muchos.

La mayoría piensa que las personas que padecen este mal tienen problemas del estómago, riñones u otros males que afectan esta parte higiénica de nuestra vida. No obstante, eso sólo ocurre en un porcentaje mínimo, el 90% de los casos son afecciones que están directamente en la boca, sobre todo en la zona de la lengua, las encías, las caries y la boca seca.

Una higiene defectuosa es la causa principal de estos problemas en la boca, debemos tener en cuenta que los dientes tienen varias capas que a simple vista y con medio cepillado no se asean. La limpieza profunda y dedicada darán más que una sonrisa blanca, por lo que es indispensable que tener las herramientas necesarias (hilo dental, enjuague, etc.) para llegar hasta donde el cepillo no puede.

Otros factores influyen en este incidente, tal es el caso de los fármacos porque te dan la sensación de tener la boca seca. Así que aléjate de los antidepresivos, ansiolíticos, antihistamínicos, antihipertensivos, anticolinérgicos y antipsicóticos, pero también, otros elementos muy comunes como el tabaquismo.

A parte del tabaco, existe un enemigo número uno del aliento fresco: el ajo. También la cebolla cruda, algunas especias, el huevo (especialmente, duro), el pimentón o el brócoli, que liberan compuestos que provocan mal olor.

Pero, como muchas veces es difícil encontrar los instrumentos que garantizan una limpieza profunda, te dejamos unos sencillos trucos para que emanes frescura con cada palabra.

  • Cepíllate al levantarte y después de cada comida.
  • Si comiste y no tienes el cepillo y crema dental a la mano, enjuágate repetidas veces para retirar lo más que se pueda el exceso de comida.
  • Haz gárgaras con agua tibia y sal para eliminar las bacterias.
  • Mezcla el bicarbonato de sodio con la pasta de dientes y cepíllate como de costumbre, esto te los blanqueara y dejara un buen sabor en la boca.

Angélica Rodríguez.

Con información de Hola!