Desde libros de ciencia ficción hasta autoayuda, estas son algunas de las preferencias de mandatarios famosos a la hora de leer

El Sumario – Una de las dudas más grandes de los psicólogos alrededor del mundo tiene que ver con la lectura de los presidentes a nivel mundial debido a que, en ocasiones, esto habla mucho de su personalidad y forma de pensar. La cultura literaria, en este contexto, es una forma de exponer lo que piensa una persona.

El diario La Nación realizó un reportaje que busca mostrarle al mundo lo que lee el nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien se licenció en Filosofía en la Universidad de Nanterre. El nuevo mandatario de Francia dice admirar a Céline, Mauriac y Baudelaire, autor de su libro favorito, Las flores del mal, «un breviario del mundo y del alma«, dice.

También lee a autores recientemente fallecidos como Julien Gracq, Yves Bonnefoy o Michel Tournier. Macron, que heredó una nutrida biblioteca de una abuela maestra, suele decir que iba para escritor hasta que la política se cruzó en su camino. A los 16 años escribió dos novelas y más tarde otra (todas ellas inéditas).»Pero no hay que creer que solo ha leído a Hegel, Marx o Habermas. También hay que citar a autores como Georges Bernanos, René Char, Jean Giono o, sobre todo, Albert Camus», respondió por correo electrónico su maestro intelectual, Olivier Mongin.

Precisamente la actitud de Macron frente al hábito lector hizo necesario resaltar la de otros presidentes alrededor del mundo. En el año 2016 Donald Trump dijo que no leía. «Nunca lo he hecho. Siempre estoy ocupado haciendo muchas cosas. Y ahora más que nunca», afirmó. Hace 10 años, recomendó sus libros favoritos. Entre ellos figuraban dos clásicos de la autoayuda: El poder del pensamiento positivo, de Norman Vincent Peale, y El arte de la guerra, de Sun Tzu.

Su predecesor, Barack Obama, durante una conversación en The New York Review of Books con una de sus autoras favoritas, Marilynne Robinson, aseguró que leía lo que se sintiera dispuesto a comprender en el momento.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, prefiere la ciencia ficción. Entre sus favoritos están Stephen King, Neal Stephenson, referente del cyberpunk, o Tad Williams, inscrito en el subgénero fantástico.

La primera ministra británica, Theresa May , dice ser fan de «las novelas de detectives», aunque su favorito es Orgullo y prejuicio, de Jane Austen. En la cantera británica no ha habido grandes lectores desde tiempos de Churchill.

Al ex primer ministro italiano Matteo Renzi se le ha visto comprando libros de Umberto Eco, John Cheever, George Saunders o Haruki Murakami.

Por su parte, al argentino Mauricio Macri le encanta El manantial, de Ayn Rand, oda a la responsabilidad individual y libro de referencia de los neoliberales estadounidenses. Y cuando Angela Merkel, de formación científica, visitó una universidad de Dublín en 2014 y un estudiante preguntó por su libro favorito, reflexionó durante unos segundos, antes de responder: La Biblia. Después añadió que también le gustan los «libros de cocina».

Por su parte, el español Mariano Rajoy ha contado que la lectura de «la ficción real» de Patria, el exitoso libro de Fernando Aramburu, le ha restado últimamente horas de sueño. Además de la prensa deportiva, es también lector de novela policíaca.

Ninoska Moncada / @ninoskamci

Con información de La Nación