Mantener una buena alimentación no sólo será bueno para ti, también para tu bebé, pues todo lo que consumas traerá consecuencias

La obesidad es una de las mayores causas de muerte a temprana edad, pues como resultado de ella derivan enfermedades peligrosas como la diabetes, hipertensión, hiperinsulinismo y padecimientos del corazón. Por esta razón se debe hacer frente a la mala alimentación.

La alimentación de las personas empieza a contarse a partir del embarazo, una mujer que no cuide lo que coma durante el mismo puede afectar la salud del bebé. Los números de obesidad infantil han aumentado al doble en los países en desarrollo en el período entre 1994 y 2014.

La obesidad puede inducirse desde el embarazo en dos procesos, el primero se llama desfase y consiste en mala nutrición durante la gestación y los primeros meses del bebé, lo cual deriva en sobrepeso al crecer. El segundo se llama de desarrollo, y ocurre cuando la madre embarazada es obesa o diabética, lo cual predispone al niño a problemas de metabolismo y obesidad.

El exceso de azúcar, de carbohidratos y de alimentos procesados suelen derivar en sobrepeso, hay que tomar la obesidad infantil como un problema de salud pública para enseñar a las personas cómo llevar una vida sana. Asegurate de que no sólo mantengas una buena alimentación, también es importante dejar el sedentarismo a un lado y hacer ejercicios al menos tres veces por semana.

Geraldine Puche

Con información de Agencias.

Fotografía Gettyimages.