El sistema, creado por investigadores del MIT, permite que los fármacos pasen a través de la piel gracias a un imán que se activa con impulsos eléctricos

Para la mayoría el hecho de pensar en recibir una inyección hace que se le ericen los pelos. La sensación no es agradable. Es por esto que un grupo de investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) desarrolló un sistema que permite inyectar a través de la piel, sin la necesidad de utilizar agujas.

El dispositivo está basado en las fuerzas de Lorentz, las cuales explican el campo magnético de las cosas en presencia de una partícula cargada o una corriente eléctrica. En este sentido, el sistema se forma con un imán minúsculo y muy potente, envuelto en una bobina de alambre que se conecta a un recipiente que contiene el fármaco. Al aplicar corriente eléctrica se activa el campo magnético, el cual empuja el pistó y logra que el recipiente se abra e inyecte su contenido a gran velocidad.

Ya se habían creado métodos para inyectar sustancias a través de la piel, pero todos tenían la traba de que los fármacos debían penetrar por los poros, lo que en muchos casos el tamaño de las partículas no permitía franquear la barrera. Ahora no existen restricciones de tamaño y, además, la fuerza de la corriente puede graduarse dependiendo de las características de cada piel.

Catherine Hogan, una de las autoras del estudio, explica que no es lo mismo inyectar una vacuna a través de la piel de un bebé que hacerlo en la suya, pues se necesita mayor presión en el caso de los adultos.

Los científicos están trabajando en su perfeccionamiento para incorporar un sistema vibratorio que permita disolver polvos en agua, un avance que aportaría muchas ventajas, como la de poder resolver el problema de la conservación en aquellas sustancias que requieren refrigeración para mantenerse en buenas condiciones.

AG

Con información de agencias.

Fotografía Gettyimages.