Para reconocer el virus, los caninos olfatean la orina, puesto que “es la sustancia más pura, sin olores extraños de cosmética o perfume”

El Sumario – Cerca de Moscú, «perros chacales«, una raza creada por un científico en la época soviética, se entrenan para detectar el Covid-19 en los aeropuertos.

Para aprender a reconocer el virus, los perros se ejercitan con la orina, puesto que es «la sustancia más pura, sin olores extraños de cosmética o perfume», explicó la directora del centro de adiestramiento canino de la compañía rusa Aeroflot, Elena Batayeva.

Según la responsable, el virus no tiene olor pero la orina de los enfermos huele diferente. No obstante, no hay riesgo alguno de contagio para los humanos o los perros que participan en estos ejercicios.

«Los adiestradores no trabajan con el virus. La orina no lo contiene. Esto ha sido verificado y confirmado» por investigadores rusos del centro Vektor en Siberia, que desarrolla una de las vacunas contra el Covid-19, destacó Batayeva.

Aunque el director general de Aeroflot, Vitali Saveliev, indicó recientemente que los perros podrían detectar a un positivo por coronavirus simplemente oliendo la mascarilla de un pasajero de un avión o una muestra de su saliva, parece que el reconocimiento es realmente por medio de la orina.

Este proyecto, que pretende reforzar la seguridad sanitaria en los aeropuertos, coincide con un fuerte rebrote de los casos en el país

Una raza recreada

El centro de adiestramiento canino de Aeroflot cuenta en total 69 «chalaikas«, una raza obtenida en la época de la Unión Soviética con el cruce de perros y chacales, pero que no fue registrada oficialmente en Rusia hasta hace dos años.

Estos perros, que tienen un olfato particularmente sensible, patrullaban en los últimos años los aeropuertos de Moscú para detectar explosivos.

«Estos perros aprenden rápido y son capaces de captar un olor a 1,5 metros de distancia», dijo Batayeva.

Inicialmente, los «chalaikas» fueron concebidos en 1977 por el biólogo Klim Sulimov.

«Era una época en que en la URSS surgieron los problemas del tráfico de drogas. Los perros utilizados habitualmente por la policía (los laikas) tenían problemas para trabajar en los climas calientes» de las repúblicas soviéticas de Asia Central, cuenta Batayeva.

El científico Sulimov decidió entonces cruzar la laika, guardianes tradicionales de los renos en el norte del país, con el chacal que vive en las regiones del sur.

Tras la caída de la Unión Soviética, la población de chalaikas prácticamente desapareció pero los adiestradores de Aeroflot decidieron recrear la raza mediante nuevos cruces de perros y chacales.

El «padre» chacal que dio la vida a varias generaciones de «chalaikas» sigue viviendo en el centro de adiestramiento de Jimki

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Gabriela Morales

Con información de medios internacionales