El Sumario – Al igual que los seres humanos, las mascotas también pueden padecer enfermedades de todo tipo. Entre las dolencias encontramos la artritis. Esta enfermedad, caracterizada por la inflamación de las articulaciones de los huesos, no presenta síntomas preocupantes, pero conforme va progresando, puede observarse aumento de tamaño articular, dolor, cojera y pérdida de movimiento, entre otros malestares.

Por lo general, las mascotas de mediana y tercera edad son las más afectadas por la enfermedad. La artritis puede afectar cualquier articulación, produciendo dolor.  El dolor suele estar asociado a varios síntomas principales de la artritis como:

  • Cojera

Verá que su mascota recoge una pata al momento de caminar.

  • Dificultad para moverse

Verá que a su perro le costará más que antes ingresar y salir del auto o tendrá dificultad para subir escaleras. En cuanto a los gatos, ellos dejarán de subir a los muebles con la frecuencia de antes debido al dolor en sus articulaciones.

  • Espina dorsal

La artritis afecta no solo las patas sino también puede afectar varias zonas de su espina dorsal. Esto se puede ver reflejado en dolores de cuello y posturas anormales, como una joroba o cojera.

  • Cansancio

Notará que la energía de la mascota no es la misma de siempre. Para los perros esto puede verse en paseos más cortos y más dolorosos y para los gatos en menos actividad. Ambos pasarán más tiempo durmiendo o descansando.

  • Irritabilidad

Los animales que sufren de artritis suelen volverse más susceptibles e irritables con las cosas. Pueden morder o dar un zarpazo cuando alguien se les acerca, particularmente si ello incrementa el dolor que ya están sintiendo.

  • Atrofia muscular

Generalmente a un animal con artritis se le atrofian los músculos o incluso el tejido del músculo puede degenerar por completo debido a la inactividad. Esto se puede ver en una pierna más delgada que las otras.

  • Lamer, morder, masticar

Los síntomas de la artritis harán que a la mascota le provoque morderse, lamerse o masticar las zonas afectadas. Esto puede provocar inflamación, heridas y hasta pérdida de pelo en dichas zonas.

Eloísa Oramas

Con información de El Comercio.