A medida que los pacientes se recuperan, la actividad de la amígdala cerebral y la inflamación de la arteria carótida vuelven a niveles casi normales

El Sumario – Las personas con ataques cardíacos recientes tienen una actividad significativamente mayor en la amígdala, un área del cerebro involucrada en la percepción del estrés y la respuesta emocional. También tienen más inflamación en las arterias clave y una mayor actividad de la médula ósea, un sello distintivo de la acumulación de placa que puede provocar un ataque cardíaco.

A medida que los pacientes se recuperan, la actividad de la amígdala y la inflamación de la arteria carótida vuelven a niveles casi normales, similares a las personas que no habían sufrido un ataque cardíaco, según una investigación preliminar presentada en el Vascular Discovery: From Genes to Medicine Scientific Sessions 2020.

Investigan el centro emocional del cerebro

«Los resultados de este estudio avanzan nuestra comprensión de las interconexiones entre el cerebro, la médula ósea y los vasos sanguíneos, con la actividad del centro emocional del cerebro estrechamente relacionada con la actividad de la enfermedad cardíaca y la inflamación de los vasos sanguíneos que son estimuladas por las células inmunes inflamatorias producidas por el médula ósea», señaló el doctor Dong Oh Kang, autor principal del estudio e instructor clínico en el centro cardiovascular del Hospital Guro de la Universidad de Corea en Seúl (Corea del Sur).

Los investigadores obtuvieron exploraciones PET y CT simultáneas para crear imágenes tridimensionales del cerebro, las arterias principales y la médula ósea de 62 participantes en el estudio.

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María Alejandra Guevara

Con información de Agencias