La Segway de Kevin Halsall permite al usuario manipular el vehículo a través de sus músculos y puede recorrer más de 30 kilómetros al día

Kevin Halsall, ingeniero de Nueva Zelanda, ha transformado un Segway en una silla de ruedas con manos libres. El Segway es el primer dispositivo de transporte con autobalanceo, o lo que es lo mismo, un vehículo giroscópico eléctrico de dos ruedas. Aunque estos vehículos se están viendo en recintos cerrados como los centros comerciales, en algunas ciudades está permitido su uso en las calles. El Segway de Halsall se llama Ogo y fue diseñado para su mejor amigo.

La silla de ruedas con manos libres nació como un prototipo, tal y como se muestra en la página web del proyecto. Según informan algunos medios de comunicación, este vehículo ya está listo para su fabricación en masa. Ogo puede llegar a los 20 km/hora, está alimentado por baterías y está controlado por el movimiento del cuerpo. La nueva silla de ruedas se equilibra sin necesidad de un joystick y puede recorrer más de 30 kilómetros al día.

La versión actual del Ogo tiene ruedas anchas especiales para caminos que, además, se pueden cambiar fácilmente. La Segway de Halsall permite al usuario manipular el vehículo a través de sus músculos. La función de manos libres también facilita que las personas puedan practicar deporte. El prototipo que ha diseñado el ingeniero tiene estabilizadores para que los usuarios puedan levantar objetos del suelo. Actualmente, sólo existe una unidad del Ogo, está fabricada en fibra de vídrio y está hecho a mano.

«Las personas con discapacidad son exactamente como tú y yo, todos necesitan libertad y emoción en su vida. Ogo les llevará a un nivel completamente nuevo. Irán más rápido, irán más lugares y es más pequeño y más ligero que casi cualquier otra cosa. El hecho de que puede funcionar completamente con manos libres hace del Ogo un cambio definitivo «, ha afirmado Halsall. Ogo, la silla de ruedas con manos libres ha ganado el National Innovators Awards de 2015.

Halsall comenzó a diseñar el prototipo en 2008, cuando su mejor amigo Marcus Thompson quedó parapléjico tras un accidente de esquí. El ingeniero construyó la primera versión del Ogo en 2011. Thompson utiliza el dispositivo para cortar el césped y en su trabajo como profesor en Otaki College en Nueva Zelanda. Hasta el momento se desconoce el precio de venta al público.

KYL

Con información de Auto Bild.