En ocasiones existen situaciones que nos llenan de enojos y esto nos lleva a dolores de cabezas, arritmias cardíacas que pueden causar algún daño

El Sumario – La ira, según el diccionario, es sinónimo de la rabia, el enojo o la furia. Es una emoción que produce grandes alteraciones físicas, ya que aumenta la tensión, el ritmo cardíaco y la producción de adrenalina. Debido a las graves consecuencias físicas y mentales, es importante aprender a controlarla.

Aquí tienes 6 maneras de controlar la IRA, que seguro harán que tu salud y tus relaciones mejoren:

  • Ayudarse con la respiración:  Una de las maneras de ayudarlo a relajarse y controlar la ira es a través de la respiración. Respiraciones profundas desde el diafragma mientras se repite interiormente una frase que nos resulte relajante.
  • Reproducir mentalmente las situaciones: Si nos hemos alterado por una situación concreta, es conveniente repetirla mentalmente buscando salidas diferentes que no nos lleven a la ira inevitablemente.
  • Escapar de la situación: Es importante encontrar vías de escape mentales o físicas para los momentos que nos llevan a la furia. Si estamos en un sitio cerrado es bueno salir a dar un paseo y oxigenarnos.
  • Llevar un objeto que actúe como distracción: Si notamos que la rabia nos está alcanzando, podemos imaginar una señal roja de stop o llevar, por ejemplo, una pulsera elástica en la muñeca y centrar nuestra atención en juguetear con ella.
  • El truco del reloj: El Dr. Ron Potter-Efron, experto en control de la ira, aconseja para controlarla utilizar el truco del reloj. Cuando la persona siente que la furia le alcanza debe mirar su reloj y seguir durante dos minutos el camino de la aguja del segundero antes de hacer nada.
  • Escribir: Un ejercicio que puede ayudar a controlar la situación es escribir sobre lo que le está ocurriendo. El solo hecho de ponerlo por escrito puede ayudarnos a calibrar la situación y aliviar la carga emocional.

María Cordero