El lanzamiento de la nave Osiris-Rex es el primer paso para predecir si el objeto chocará contra la tierra

El Sumario – La nave Osiris-Rex fue lanzada al espacio la noche de este miércoles desde Cabo Cañaveral. Su principal objetivo es analizar la estructura del asteroide Bennu para entender la formación de nuestro sistema solar y predecir si colisionará contra la tierra.

Cuando la nave llegue al asteroide, en 2018, y logre recoger muestras de su superficie, la Nasa habrá tocado por primera vez un objeto espacial de esta índole. El proyecto de la compañía americana contó con mano de obra venezolana para identificar el mejor sitio donde recoger muestras orgánicas del asteroide.

Bennu es un residuo de la formación del sistema solar, por lo que servirá para conocer mejor el proceso de formación de nuestro planeta y los que nos acompañan junto al sol. Los científicos creen que fue a través de los asteroides que las moléculas orgánicas y el agua pudieron llegar a nuestra tierra primitiva.

Por otro lado, Bennu presenta un riesgo potencial de chocar con la tierra en el siglo XXII. Los astrofísicos utilizarán la muestra de su superficie para predecir su comportamiento y saber en qué lugar del espacio se encontrará cuando llegue ese momento.

Tanto trabajo para un corto momento

El verdadero propósito de Osiris-Rex es recoger la muestra de la superficie de Bennu, lo que se logrará en un corto momento, cuando el brazo mecánico de la nave se introduzca en el asteroide para tomar parte de él. Esta extracción requerirá dos años de ida, más dos años de acoplamiento con el asteroide, más tres años de regreso a la tierra.

Pero el esfuerzo vale la pena, pues Bennu es cuatro mil o cinco mil veces más masivo que todos los asteroides que han chocado con la tierra en los últimos años.

Miguel Rivero

Con información de Ciencia Plus.