Un estudio utilizó nanodiamantes fluorescentes para evaluar células madre y regenerar los tejidos

Recientes estudios demostraron las excepcionales bondades que ofrece el uso de los nanodiamantes para la detección y tratamiento de enfermedades. Es un diamante cuyas dimensiones externas están entre 1 y 100 nanómetros, lo que representa una mil millonésima parte de un metro, compuesta por átomos de carbono en una red cristalina.

Todos los cristales de diamante presentan fluorescencia inducida por la luz ultravioleta (UV). Sin embargo, para algunas aplicaciones es necesario que sean visibles para monitorear su comportamiento y comprobar su efectividad frente a otras moléculas similares a los fármacos para el tratamiento de enfermedades celulares como el cáncer.

Un estudio utilizó nanodiamantes fluorescentes para evaluar células madre, logrando introducirlos en pulmones de ratones y pudo observarse la  regeneración de estas células  en el tejido pulmonar.

Gracias a este avance, en Bélgica se inició el estudio del papel de nanodiamantes fluorescentes en la detección del cáncer, debido a que tienen la habilidad de penetrar en la membrana celular sin dañar la célula, de forma que puedan permanecer en su interior sin obstaculizar la función celular ni cambiar las propiedades magnéticas y fluorescentes.

En ese sentido se empleó el uso de nanodiamantes para combatir las leucemias quimiorresistentes y reforzar la aplicación del fármaco daunorrubicina (DNR) contra la leucemia, para ampliar su retención en las células cancerosas.

Este fármaco se enlaza a nanodiamantes con el objetivo de introducirse en las células cancerosas, así como mantener el fármaco en el interior celular. Además, debido a su diminuto tamaño y a las cualidades de la superficie, los nanodiamantes pueden ser liberados dentro del cuerpo humano sin el peligro de bloquear ningún vaso sanguíneo, incluidos los capilares.

Natasha Guevara

Con información de agencias.