Coral Nacional Juvenil Simón Bolívar y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, dirigida por Gustavo Dudamel, harán siete presentaciones más

Por primera vez desde 1963, una orquesta y un coro que no son de La Scala de Milán hicieron La bohème, de Giacomo Puccini, en el prestigioso teatro italiano, con la puesta en escena de Franco Zeffirelli. El compromiso tenía un poco ansiosos a los miembros de la Coral Nacional Juvenil Simón Bolívar de Venezuela, que asumieron el reto junto con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, dirigida por Gustavo Dudamel. Era la primera función de las ocho que tienen previsto hacer en este templo de la ópera.

Cuando terminó el segundo acto de la pieza, en el que el coro tiene su mayor participación, el teatro se llenó de aplausos, que se hicieron más sonoros para los que tuvieron un rol como solistas: Cristo Vassilaco, Andrés Sulbarán, Gustavo Carrillo y Alejandro Gil.

No solo los jóvenes venezolanos estaban dejando el alma allí. También lo hizo la directora de escenografía: Lourdes Sánchez. El ritmo, la cuadratura, seguir con rigurosidad la música eran sus preocupaciones.

Al escuchar a la agrupación orquestal venezolana, uno de los espectadores asiduos a La Scala hizo un símil particular: «Esta es una orquesta con una fachada de carro de modelo popular y sencillo, pero con un poderoso motor de Ferrari».

Así fue la primera función de La bohème, con sello venezolano que protagoniza el cartel de uno de los teatros más importantes durante este mes. Faltan siete funciones y el debut de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela, la Sinfónica Teresa Carreño de Venezuela y la Juvenil de Caracas, todas pertenecientes al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.

LS

Con información de El Universal.