Un grupo de científicos descubrió por qué estos animales deponen sus excrementos de esa manera

El SumarioAustralia fue hogar de extraños gigantes marsupiales, algunos de más de una tonelada de peso. Los extintos marsupiales palorquestidos probablemente llenaron un nicho que hoy no está ocupado.

Estos animales son bien conocidos por su gran tamaño, cráneos extraños en forma de tapir y grandes garras, pero hasta ahora no había un estudio detallado de su morfología de extremidades.

Investigadores liderados por Hazel Richards de la Monash University, examinaron más de 60 especímenes fósiles de palorquestidos de diferentes edades geológicas para caracterizar la función y evolución de sus brazos y piernas.

Leer también: Aeropuerto de Hamburgo usa halcones para evitar accidentes aéreos

A lo largo de su evolución, los palorquestidos se hicieron más grandes y raros. Utilizando las proporciones de las extremidades como un indicador del tamaño del cuerpo, estos autores estimaron que el último y más grande de los palorquestidos puede haber pesado más de 1.000 kilos.

Además, sus extremidades anteriores eran extremadamente musculosas y probablemente estaban adaptadas para agarrar o raspar hojas y ramas. Excepcionalmente entre los mamíferos conocidos, las articulaciones del codo de los palorquestidos más grandes parecen haber estado inmóviles y fijas en un ángulo de aproximadamente 100 grados, de modo que los brazos sirvieron como herramientas de recolección de alimentos permanentemente flexionadas.

Este estudio proporciona la primera descripción formal de la morfología de las extremidades en los marsupiales palorquestidos y revela un grupo de herbívoros gigantes que probablemente llenaron un nicho que ya no está ocupado en los ecosistemas australianos modernos.

Bárbara Méndez / @barbie_zml

Con información de dpa