Neda Taiyebi reinventó equipos de la era soviética en Kabul, Afganistán, con diseños coloridos que agregan un poco de optimismo sobre el paisaje polvoriento

El SumarioNeda Taiyebi es una artista iraní, quien al ver unos tanques de guerra abandonados en Afganistán como un recordatorio constante de los combates y conflictos violetos, decidió utilizarlos de una mejor forma para transformarlos con su ingenio y creatividad en unas obras de arte y dejar un mensaje de unión.

De esta manera, reinventó los recipientes abandonados en Kabul, adornándolos con motivos coloridos que incluyen frutas y flores, así como diseños geométricos en forma de remolino.

Así, los vehículos inmovilizados de la era soviética están cubiertos de arte de arriba a abajo, y su apariencia ofrece un marcado contraste con el paisaje circundante de llanuras polvorientas. La obra de arte alegre evoca un sentido de juego e invita a los niños a trepar sobre ellos.

La interpretación de la pintura de Taiyebi es política, pero insiste en que ella “no es una activista, no es la voz de los oprimidos”, y que su razón para decorar los tanques es práctica. Comenta que «simplemente, hay muy pocas áreas para que los niños se diviertan y sean niños» y, asegura que su arte público les ofrece un lugar para hacerlo. Y en su obra de arte animada y optimista, también podrían imaginar un futuro brillante.

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Rubén Vásquez

Con información de medios internacionales