
En México, específicamente en el estado de Yucatán, se fundó el primer Banco de Sangre Veterinario de la nación centroamericana, para salvar la vida de mascotas como perros y gatos que puedan requerir de transfusiones sanguíneas por padecimiento de alguna enfermedad o accidente.
Jesús Magaña Martínez, director de la institución, señaló que «ahora somos parte de una red global de apenas 19 bancos de sangre veterinarios de los cuales cuatro están en Italia y Estados Unidos; mientras que Portugal, Polonia y Argentina figuran con dos; así como Holanda, Canadá, Brasil, Colombia y México con uno».
Todo comenzó cuando la enfermedad de la erliquia en una perrita miembro de la familia Magaña Rodríguez, motivó a ésta a fundar un banco de sangre, con los mismos estándares de calidad que se establecen para los bancos de su tipo destinado a humanos.
El director de la institución destacó que desde su fundación, hace un año, han apoyado unas 150 transfusiones gracias a la donación altruista. Asimismo, explicó que entre los perros existen los tipos de sangre DEA -1 que integra a siete grupos sanguíneos y DEA +1, que sólo corresponde a un grupo y sólo en algunos casos es compatible con alguno de los anteriores.
El posible donador debe ser un animal con un peso mayor a 25 kilogramos, cuya edad oscile entre uno y ocho años, además de estar vacunado y desparasitado, así como estar debidamente cuidado y libre de parásitos en la piel, precisó.
Magaña Martínez destacó que el banco de sangre veterinario de Yucatán ha realizado envíos a Monterrey, Ciudad de México, Guadalajara, Tijuana, Ensenada, Estado de México, Quintana Roo y Campeche.
En promedio, dijo Magaña Rodríguez, un perro de tamaño mediano o grande requiere de una unidad de sangre, pero en el caso de razas pequeñas, se preparan dosis pediátricas. Explicó también que con una sola unidad de sangre de perro -450 mililitros- y de gato -43 mililitros- es posible salvar tres vidas.
AW
Con información de El Informador.
Fotografía Gettyimages.