Un experimento de la Universidad de Sussex en el Reino Unido afirma que describir las cosas ayuda a recordarlas

La memoria es una de las capacidades cognitivas más admirables del cerebro humano. Hay recuerdos que están ahí aunque a veces no quisiéramos y por el contrario, otros que buscamos con insistencia simplemente no están ahí, por más que nos esforcemos.

Una reciente investigación de la Universidad de Sussex en el Reino Unido dirigida por Chris Bird dio resultados sobre cómo una imagen se fija con mayor durabilidad en la memoria humana.

Para su experimento, Bird tomó a dos grupos de estudiantes universitarios, quienes se recostaron en máquinas de escaneo cerebral mientras veían videos de YouTube con grabaciones de escenas cotidianas; en el caso del primer grupo, al terminar cada video los estudiantes tenían 40 segundos para recrear la escena en su mente y describirla brevemente para sí; los estudiantes del segundo grupo, por el contrario, sólo veían un video tras otro, sin ninguna pausa entre ambos.

Un par de semanas después, los estudiantes volvieron con Bird y su equipo para responder algunas preguntas respecto de los videos que habían visto. Sorpresivamente, quienes habían dedicado 40 segundos a describir las escenas vistas fueron quienes mejor los recordaban.

En cuanto al escáner cerebral, éste mostró una mayor actividad cerebral cuando los estudiantes comenzaban a hacer asociaciones entre lo que veían y sus propios recuerdos o referentes.

Los resultados de esta investigación nos sugieren algo que podemos extraer del arte de contar historias, una tradición que tiene la función justamente de mantener viva en la memoria los principios y las narraciones fundamentales de una cultura, y que sirve como un factor de aglutinación. Así que en la medida en la que mejor nos describamos las cosas y mejor story-telling hagamos con nuestras vidas, más información permanecerá en nuestra memoria.

AW

Con información de Pijama Surf.

Fotografía Gettyimages.