El reiki será una técnica muy útil para reestablecer la armonía de tu mascota

El Sumario – Con el reiki lo que se busca es la sanación espiritual, física y emocional de nuestra mascota de aquellas enfermedades que puede estar padeciendo, que en muchas oportunidades desconocemos su origen; Los que tienen un animal en casa, atienden sus necesidades físicas, como la alimentación, su higiene y su atención veterinaria, pero, realmente nos preocupamos por su salud emocional.

El reiki para reestablecer la armonía

Sin duda, la ansiedad puede atacarnos a todos en cualquier momento, y en el caso de nuestras mascotas peludas, podría afectar su salud de una manera drástica, actuando en contra de su bienestar.

Así pues, en el reiki trabajaremos en la sanación tanto física como emocional y espiritual; se trata de una terapia indolora y que no es complicada, tan sólo debemos conectarnos de manera espiritual con nuestra mascota y enfocarnos en su energía; de la misma manera, podremos mezclar esta terapia con otras que conozcamos y hasta con la medicina tradicional, pues lo más importante es recuperar la salud de nuestra mascota.

Cuando se trata de perros que han pasado por experiencias duras, que lo han traumatizado, como el abandono, debemos adaptarnos a él, para no seguir afectando su salud. Siempre hay que recordar, que los perros cuentan con una memoria afectiva, que les hace recordar de manera reiterativa, todo lo que le ha maltratado en su vida.

Para que el reiki funcione

Conéctate con su energía; deberás buscar un espacio donde tu mascota se sienta cómodo, y debemos comprender que en algunas oportunidades, por su misma ansiedad no nos dejará ni acercarnos, por lo que trabajaremos a la distancia, pero la verdad es que la energía puede lograr muchas cosas.

Las sesiones del reiki deberán durar al menos minutos, pero la verdad es que nuestra mascota nos demostrará el momento en el que prefiere terminar con la terapia; se debe tomar en cuenta, que es fundamental que nuestra mascota debe estar cómoda durante toda la actividad.

Durante la sesión nuestros compañeros perrunos pueden llorar, bostezar y hasta suspirar, pues aparentemente, estos pequeños de cuatro patas son mucho más sensibles de lo que creemos, aún más que las personas.

María Fabiola Maldonado

Con información de Experto Animal