La meditación, como se creen popularmente, no es solo un método para calmar la ansiedad, encontrar sosiego y vivir con mayor tranquilidad. Según un estudio de la Universidad de Ciencias de la Salud de Georgia, en cuestiones físicas la meditación sirve como analgésico, relajante y antidepresivo.

Dicho estudio consistió en entrenar en meditación trascendental a 62 adolescentes con problemas de hipertensión e instruirlos a practicar dos veces al día, por períodos de 15 minutos. En contraste, a otro grupo se le proporcionó muy poca información y estrategias para disminuir el ritmo de su presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los resultados mostraron una reducción significativa de la masa ventricular izquierda en los pacientes que practicaron meditación, haciendo que el corazón pudiera bombear sangre con más facilidad.

La meditación trascendental es una antigua técnica mental que le permite a una persona sumergirse en sí misma, trascender y experimentar la fuente de Todo. Esto es una gran bendición para el ser humano pues el campo eterno es un espacio de inteligencia ilimitada, creatividad, alegría, amor y paz.

La meditación tiene efectos tan profundos que incluso impacta a la propia estructura genética del practicante, como comprobó otro estudio realizado. “Nuestros genes son bastante dinámicos en su expresión y estos resultados sugieren que la calma mental puede tener un importante potencial para influir en su expresión”, dijo uno de los investigadores.

LS

Con información de Pijamasurf

Fotografía Gettyimages