Profesionales en áreas educativas abren sus hogares para cuidar a pequeños menores de tres años

En la Comunidad de Madrid existe un grupo de profesionales (psicólogas, pedagogas y educadoras) conformado por más de 80 mujeres llamado «madres de día«, quienes abren su propio hogar para ofrecer un servicio de atención y cuidado a menores de tres años, en grupos muy reducidos (3 o 4 niños máximo) y en un ambiente familiar.

«No hace falta que seamos madres, pero este servicio no lo puede ofrecer cualquiera. Es importante remarcar que tiene que ser una profesional y con formación en primeros auxilios y manipulación de alimentos«, recalca Carolina Viñas, maestra de educación infantil en una escuela del Ayuntamiento de Madrid.

El modelo se extiende por España, pero sigue sin haber una normativa estatal.  Hasta ahora lo que han hecho las llamadas «madres de día» es autoregularse ellas mismas. En España, dos organizaciones aglutinan a la mayoría de estas profesionales. La Asociación de Madres de Día, que preside Inés Gámez, y la Red de Madres de Día, que dirige Viñas.

Ambas entidades aseguran que las casas deben estar perfectamente adaptadas y equipadas, con las medidas de seguridad, salubridad e higiene pertinentes. El hogar debe disponer de contrato de alquiler o título de propiedad, plano del piso, descripción de los integrantes de la familia y el consentimiento de la actividad firmado por todos los integrantes del núcleo familiar que vivan en el hogar, que pasa a tener otros ritmos y juguetes, tronas y carritos por doquier. En relación a los espacios, deben existir tres áreas bien diferenciadas: una para actividades diurnas (comer, jugar), otra para el descanso y otra destinada al aseo (baño).

Este sistema, cada vez más frecuente entre los españoles, funciona desde los años setenta en el centro y norte de Europa. «Las madres de día son algo habitual en Alemania, Inglaterra, Suecia, Holanda, Austria, Francia y Suiza. Allí este fenómeno está muy extendido. Está tan instaurado, que incluso se ofrece formación en universidades, y cuentan con diversas ayudas y subvenciones«, resalta Gámez, conocida por ser la primera en poner en marcha una iniciativa de estas características en España.

Alejandra Watts

Con información de ABC.

Fotografía Gettyimages.