Las pupilas de los carnívoros y los herbívoros son diferentes

Los gatos tienen ranuras verticales en sus ojos, y las ovejas ranuras horizontales. Estudiando las pupilas de más de 200 especies animales, científicos de California y Dirham han descubierto por qué. Los predadores tienen ranuras verticales para medir mejor la distancia; las presas tienen ranuras horizontales para ganar campo de visión.

El científico de la visión Martin Banks, de la Universidad de California en Berkeley, y sus colegas norteamericanos y británicos, han comparado la forma de las pupilas con el estilo de vida de cada especie y han concluido que el nicho ecológico de una especie –si come o se deja comer—es el rasgo que mejor predice el aspecto de sus ojos.

Banks explica: “Para las especies que están activas tanto de día como de noche, como los gatos domésticos, las pupilas en forma de ranura aportan la gama dinámica necesaria para que puedan ver en la penumbra y, pese a ello, no quedarse cegados por el sol de mediodía”. Las pupilas en ranura de los gatos y los gecos –un pequeño reptil acuático– funcionan en un amplísimo espectro de tamaño que puede variar hasta 300 veces la superficie expuesta a los fotones.

Pero eso no basta para explicar por qué, dentro de las pupilas en ranura, algunas son verticales –como las de los gatos– y otras horizontales –como las de las ovejas–. Más aún: “¿Por qué nunca vemos ranuras diagonales?”, pregunta Banks. “Nuestro estudio es el primero que intenta explicar por qué importa la orientación”.

Los investigadores apuntan a una respuesta: revelan que las pupilas horizontales expanden el campo visual. Esta es una cualidad muy servicial para los herbívoros que no tienen más remedio que alimentarse con un ojo puesto en la frontera de los pastos, donde toda una gama de predadores acecha para convertirlos en su desayuno. Como ventaja adicional, una pupila en ranura horizontal reduce la molestia del deslumbramiento por el sol que suele estar ahí arriba a la hora de comer.

Para los predadores, el problema se invierte: para obtener su energía vital, estos animales necesitan medir con cierta precisión la distancia que les separa de su presa. Eso les permite estimar cuánto van a tener que correr, cuál es la probabilidad de éxito de esa carrera, y por tanto si va a merecer la pena todo ese esfuerzo en comparación con el contenido proteico del objetivo. Y el caso es que, para estimar esa distancia, lo ideal es disponer de unas pupilas en ranura vertical.

LS

Con información de El País.

Fotografía Gettyimages.