Comer al levantarse es uno de los hábitos más importantes que todos debemos tener. Así que saltarse el desayuno no es una opción

Aunque tiene fama de ser la comida más importante del día, el desayuno es uno de los hábitos más sacrificados en la vida moderna. Muchos apenas toman un café y otros simplemente comen por primera vez a la hora del almuerzo.

Sin embargo, la ciencia ya ha comprobado los efectos negativos que este comportamiento tiene sobre la salud.

Un reciente estudio de Harvard School of Public Health asegura que saltarse el desayuno es tan delicado que aumenta en 21% el riesgo de padecer diabetes tipo 2.  Y el riesgo es el mismo en los adolescentes. Según un estudio de febrero del 2014, los jóvenes que desayunan poco o nada tienen 68% más posibilidades de desarrollar síndrome metabólico (obesidad abdominal, altos niveles de triglicéridos, niveles bajos de colesterol bueno, hipertensión y altos niveles de glucosa en sangre), lo que incrementa el riesgo de trastornos cardiovasculares.

¿Ya te convenciste de lo importante que es comer cuando te levantas por las mañanas? Si aún no lo has hecho, te presentamos las ventajas de desayunar todos los días.

  • Permite un mayor rendimiento en términos de memoria, atención y habilidad de resolver problemas.
  • Desayunar ayuda a controlar y moderar la ingesta total de calorías durante el resto del día. Por tanto, las ansiedad vespertina desaparece.
  • Un buen desayuno contribuye significativamente al consumo requerido de vitaminas y minerales y, en consecuencia, al equilibrio nutricional.
  • Mantener el estómago lleno hasta la próxima comida evita comer de más. Además, disminuye la tentación de picar golosinas, que aportan calorías extras, por lo cual ayuda a controlar el peso.
  • La fibra de los cereales integrales y las frutas, alimentos que suelen privilegiarse en los desayunos, combaten el estreñimiento.

También es importante desayunar los alimentos correctos: una porción de fruta con proteínas y carbohidratos. Evita que sean fritos o de panadería, y trata de prepararlos en tu casa. También puedes optar por un cereal de fibra, siempre y cuando lo acompañes con una proteína. Recuerda: una taza de café con una galleta NO es desayuno.

Ante cualquier duda, consulta con tu nutricionista, porque llegó el momento de despertarse y llenarse de energía con un desayuno nutritivo y delicioso.

EC

Con información de El Tiempo.

Fotografía Gettyimages.