Usar limpiadores ecológicos no solo ayudará a evitar alergias, sino que matarás bacterias y eliminarás suciedad por menos

Para tener una cocina de punta en blanco es necesario el trabajo diario y constante. No necesitas una gran variedad de productos, mucho menos los caros. En esta área de la casa jabón, limón, vinagre y bicarbonato son tus mejores aliados.

  • La encimera se limpiará con productos acordes al material de fabricación. Hay cuatro opciones posibles:Mármol: usa agua con jabón, aclarar y secar después de cada uso. Si tiene una mancha reciente, colocar un puñado de sal para que absorba el líquido.Madera: basta limpiarla con agua, aunque deberá aplicarse un tratamiento impermeabilizante con aceite una vez al año.Laminadas: agua y jabón son suficiente.

    Piedra no natural: con agua y bicarbonato, agua y jabón o con agua y vinagre.

  • Fregaderos y grifos: si son de acero inoxidable lo mejor es limpiar con vinagre o jabón diluido en agua tibia, y aclarar. Si quieres darle más brillo puedes frotar con limón, aclarar y secar. En un fregadero esmaltado en blanco evita que se amarillee con lejía y agua, o con vinagre y agua tibia. Para los grifos el vinagre o zumo de limón con agua suele ser bastante efectivo. Para desatascar los desagües mezcla un cuarto de taza de bicarbonato con media taza de vinagre.
  • Las estufas: para la cocina de gas utiliza jabón de lavavajillas y agua tibia, frota y aclara. En el caso de la vitrocerámica e inducción debes limpiarla siempre en frío, para evitar incrustaciones del paño o esponja. Usa el bicarbonato diluido en agua tibia o el vinagre. Antes de secar frota con un limón y aclara con un paño para conseguir un brillo de publicidad.
  • El horno: emplea un paño humedecido en agua caliente con bicarbonato sódico. También puedes utilizar jabón natural o de lavavajillas, frotar, aclarar y secar con un paño seco.
  • El extractor: una vez desconectado, quita los paneles y los ponlos en remojo con desengrasante o vinagre. El interior del extractor se limpia con una esponja humedecida en vinagre. El exterior con vinagre o limón diluidos en agua.
  • La nevera: retira los cajones y estantes y lávalos con agua y jabón natural o de lavar los platos. Frota con una esponja suave, aclara con un trapo húmedo y seca. También puedes optar por utilizar agua tibia y bicarbonato, el cual absorbe y neutraliza los malos olores.
  • Los estantes: para evitar dañar la madera o conglomerado, lo mejor es limpiar el interior con un paño húmedo, o, si están muy sucios, con una solución jabonosa suave. Luego retira el jabón con un trapo húmedo y seca bien.
  • Cerámicas y paredes: puedes hacerlo con vinagre blanco diluido en agua, aclarado y secado. Un buen método es hervir el zumo de cuatro limones. El vapor que se desprende resulta desengrasante, reblandeciendo la suciedad y facilitando su extracción.

AG

Con información de 20Minutos.

Fotografía Gettyimages.