Piensa en pequeñas acciones que puedan beneficiar a otros y hazlas realidad por un mundo más equitativo para todos

La actualidad del mundo se desvive por el comercio desenfrenado de la tecnología, la globalización ha traído consigo evolución social y poco a poco ha erradicado la discriminación en algunas áreas.

No obstante la lucha por la igualdad es de todos los  días y nos  involucra a todos como sociedad.

Cada 20 de febrero celebramos el Día Mundial de la Justicia Social para llevar un mensaje de concientización sobre la necesidad una sana calidad de vida que no distinga entre sexos, clases sociales o colores de piel.

La justicia social es, según las Naciones Unidas, un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera. El Organización Internacional del Trabajo (OIT) adjunto a la ONU es el ente encargado de constatar le existencia de las mismas posibilidades para todos.

El término fue acuñado por Luigi Taparelli en su «Ensayo teórico del derecho natural apoyado en los hechos» publicado en el año 1843.

Aquella revelación prevé una igualdad de oportunidades sujeto a un estado de bienestar que erradique la pobreza y la penumbra en las sociedades.

El cambio depende de todos, juntos pequeñas acciones pueden convertirse en grandes cambios que apuestan por un mundo mejor donde los instantes felices no necesariamente deban ser efímeros.

Anímate y cuando luches por tus derechos recuerda los de los demás.

Yelimar Requena