Las feminas cazadoras fueron parte importante para los primeros grupos de supervivencia en la prehistoria
Las féminas fueron parte importante para los primeros grupos de supervivencia en la prehistoria

El Sumario – Un estudio del enterramiento de una mujer cazadora de hace 9.000 años en los Andes colocó en duda el mito de hombre-cazador en la búsqueda de alimentos por los primeros grupos humanos.

Randy Hass, profesor asistente de antropología en la UC David es el autor principal de la investigación “Mujeres cazadoras de las Américas tempranas”, según reseñó Sciencie Advances.

El profesor explicó que «creemos que estos hallazgos son particularmente oportunos a la luz de las conversaciones contemporáneas en torno a las prácticas laborales de género y la desigualdad».

Hass manifestó también que «las prácticas laborales entre las sociedades recientes de cazadores-recolectores tienen un alto grado de género, lo que podría llevar a algunos a creer que las desigualdades sexistas en cosas como el salario o el rango son de alguna manera naturales “.

Pero, ahora está claro que la división sexual del trabajo era fundamentalmente diferente, probablemente más equitativa, en el pasado profundo de cazadores-recolectores de nuestra especie«.

«creemos que estos hallazgos son particularmente oportunos a la luz de las conversaciones contemporáneas en torno a las prácticas laborales de género y la desigualdad»

Para el año 2018  se realizaron unas excavaciones arqueológicas en un sitio a gran altitud llamado Wilamaya Patjxa, Perú, en donde encontraron un entierro temprano que contenía un juego de herramientas de caza y de procesamiento de animales. Estos objetos solían acompañar en las rutinas diarias de los individuos prehistóricos.

Posteriormente a los hallazgos del osteólogo del equipo investigador, James Watson de la Universidad de Arizona, se sospechaba que el cazador encontrado era quizás una mujer, luego de esto se realizó una confirmación a través de un análisis de proteínas dentales por la investigadora postdoctoral de UC Davis, Tammy Buonasera y el profesor asociado Glendon Parker.

Este descubrimiento llevó a los expertos a cuestionarse si ella formaba parte de un patrón más amplio de cazadoras o sencillamente trabajaba sola. Al indagar los registros publicados en entierros del Pleistoceno tardío y del Holoceno temprano en América del Norte y del Sur, lograron identificar 429 individuos de 107 lugares. De este grupo, 27 individuos estaban asociados con herramientas de caza mayor; 11 eran mujeres y 15 eran hombres.

Gracias a estos resultados pudieron llegar a la conclusión de que la participación femenina en la caza temprana era importante, también el análisis identificó a la cazadora de Wilamaya Patjxa como el entierro de cazadores más antiguo de América.

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María Gabriela Moncada

Con información de dpa