El Sumario – Cuando tenemos una mascota y ésta es la más consentida de la casa, se acostumbra tanto a la atención particular que al llegar otro miembro a la familia tienden a sentirse cohibidos, incluso atemorizados de que «les quiten el puesto». Esto ocurre con los niños, más si es un bebé el que está llegando a casa.
Por eso, se deben tomar en cuenta ciertos aspectos ante esta nueva situación que desencadena una serie de preguntas en los amos, son precauciones que te ayudarán a hacer que tu perro se adapte al nuevo miembro:
- Lo primero es asegurarse de que el perro no tenga problemas de agresividad hacia los niños, adultos o que desarrolle un comportamiento cazador con pájaros, gatos, entre otros.
- Si este caso resulta positivo en tu mascota, lo recomendable es ir al veterinario para que diseñe un plan de trabajo.
- Si es negativo el resultado, es una buena noticia. En este caso debes tener en cuenta que el perro va a recibir menos atención, por lo que es normal que empiece a destruir cosas para tratar de captar nuevamente la atención principal.
Para evitar situaciones incomodas, lo más recomendable es que no cambies tu forma de ser con la mascota e involucres al bebé en los juegos. Es una manera de que el perro conozca al pequeño y le tome afecto de a poco.
No obstante, es importante tener en cuenta que bajo ninguna circunstancia se debe dejar un bebé solo con el perro. Ellos son pequeños y por más que la mascota lo conozca siempre queda la curiosidad de saber más, y es cuando tienden a montarse encima de ellos y lastimarlo sin intensión.
Recomendaciones para los padres
- No regañar al perro cuando quiera conocer al bebé.
- Dejar que el perro huela y vea al niño seguido para que empiecen una relación familiar.
- Promover la asociación de experiencias divertidas con la presencia del niño.
- Apartar un tiempo al día para jugar sólo con la mascota.
- No dejar solos al niño y al perro.
- No alejar al perro del niño.
Angélica Rodríguez.
Con información de El Encantador de Perros.