El uso excesivo y ajustado de una faja durante el ejercicio tiene más consecuencias que beneficios cuando el objetivo es bajar de peso

El Sumario – Al hacer ejercicio, las personas incluyen más de un truco para que el objetivo principal, que es bajar de peso, se cumpla a cabalidad.

Las fajas, son uno de esos accesorios o “trucos” que muchas personas se colocan al practicar alguna actividad física y no solo eso, sino que el problema radica en que piensan que mientras más ajustada y más tiempo la usen, más rápido moldearán su cuerpo y eso es un mito.

Especialistas aseguran que al apretar tanto la faja solo ocurren 4 cosas que no benefician para nada la pérdida de peso ni el cuerpo, entre ellas:

  • No se quema grasa, solo se elimina líquidos y esto es evidente por la cantidad de sudor que genera la faja y a su vez, más sudor que se traduce es deshidratación.
  • Los músculos dejan de tesarse de manera natural con el ejercicio debido al apoyo de la faja.
  • Si la faja está colocada de manera incorrecta, se genera un daño en la espalda debido al impacto del ejercicio.
  • Usar una faja demasiado tiempo, principalmente luego del entrenamiento, puede generar hongos, bacterias o micosis en la zona cubierta debido a la humedad por el sudor acumulado.

Katriz Luna

Con información de Salud 180.