El animal fue recibido en el Santuario de Elefantes de la Chapada de Guimaraes después de cinco días de viaje desde Buenos Aires

El Sumario – Al Santuario de Elefantes de la Chapada de Guimaraes en Brasil, situado en el estado de Mato Grosso, llegó la elefanta Mara después de cinco días de viaje desde Buenos Aires. El animal podrá finalmente descansar tras medio siglo entre circos y zoológicos.

Mara, de aproximadamente 54 años, recorrió más de 2.750 kilómetros de la capital argentina hasta Brasil.

Bajo un riguroso protocolo sanitario para la protección, tanto de la elefanta como de los técnicos que la acompañaron, Brasil y Argentina flexibilizaron las medidas impuestas para el control del avance del coronavirus y reabrieron excepcionalmente sus fronteras para permitir el paso de Mara.

El animal fue acompañado en su jornada por el equipo del zoo porteño que la cuidó en los últimos 25 años y, también, por algunos funcionarios de su nuevo hogar en Brasil.

Mara viajó en una caja prestada por el Santuario, que pesa 5.750 kilos. A través de un sistema de ventanas, la elefanta fue monitoreada de forma permanente y recibió alimentos.

La compleja operación también involucró una gran grúa y dos camiones, además de un estricto protocolo de prevención al contagio por coronavirus, mediante el que se minimizó el riesgo de infección a los profesionales que acompañaron al mamífero.

La elefanta viajó despierta y, en su traslado, recibió diversos mimos e interactuó con sus cuidadores, al tiempo que realizó diversas pausas para descansar y alimentarse. Además de las habituales frutas y verduras que suele comer

Mara nació en la década de 1960 en India y fue enseguida trasladada a un zoológico de Alemania, desde donde fue vendida a un circo de Uruguay y, posteriormente, al argentino Circo Sudamericano.

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María Alejandra Guevara

Con información de Agencias