El médico venezolano nació en la zona de Trujillo y es considerado como una de las personas más emblemáticas que han pisado este país

El Sumario – En el pueblo andino de Isnotú, estado Trujillo, nació el 26 de octubre de 1864, José Gregorio Hernández, un personaje que, con el pasar de los años, se convertiría en el médico más importante de Venezuela.

En el año 1888, luego de culminar con sus estudios de medicina, inicia la Bacteriología en el país. Luego de esto recibió varias propuestas para cursar estudios en el extranjero, donde terminó aceptando la opción de París para aprender sobre la  Microscopía, ampliar conocimientos de BacteriologíaHistología y Fisiología Experimental.

En el año 1901, decide regresar Venezuela para fundar el Instituto de Medicina Experimental, el Laboratorio del Hospital Vargas y varias cátedras de Medicina, entre estas la Histología Normal y PatológicaFisiología Experimental y Bacteriología.

Para el año 1909, Hernández toma la decisión de dedicarse «en cuerpo y alma» a la vocación religiosa, por lo que opta por conversar con Monseñor Juan Bautista Castro, Arzobispo de Caracas, quien lo aprueba y lo envía al convento de la orden de San Bruno en La Cartuja de Farneta, cercana al localidad de Lucca en Italia. Allí fue aceptado bajo el nombre de Hermano Marcelo.

Para cumplir con sus votos, debía someter su cuerpo a constantes mortificaciones, entre ellas privarse de comer o beber por días enteros, evitar por completo el contacto con otros seres humanos y soportar temperaturas de varios grados bajo cero. Todo esto llevó a que Fray Marcelo, pese a estar espiritualmente motivado, tuviera que desistir en vista que su salud se vio gravemente comprometida.

Caricaturistas le rinden homenaje

En este aniversario de su nacimiento, varios artistas como Óscar Olivares y «Edo Ilustrado» le dedicaron una caricatura honorífica a este médico que se ha ganado el corazón y el cariño de muchos venezolanos que se encomiendan a él a diario, cuando tienen algún inconveniente de salud.

El médico venezolano, falleció en el año 1919 debido a un accidente de tránsito. Pero gracias a sus labores católicas,  de fe e inclinación social, en el año 1986 el papa Juan Pablo II lo nombró como venerable. A pesar de no ser sido beatificado aún por la Iglesia Católica.

Arte de Edo Ilustrado y Oscar Olivares

Krystian Tovar