Los jabones son uno de los productos indispensables para el cuidado de la piel, pero la mayoría está fabricado con químicos que disminuyen los aceites naturales y causan ciertas alteraciones cutáneas.
Para evitar los riesgos al utilizar jabones químicos, existen algunas alternativas que aportan nutrientes. Este es el caso del jabón casero de zanahoria y miel, que combina las propiedades de estos dos ingredientes para hacer un excelente limpiador facial y corporal libre de químicos agresivos.
La combinación de zanahoria, miel de abejas y otros ingredientes naturales hacen que este jabón tenga una poderosa acción antienvejecimiento e hidratante, ideal para el tipo de piel que tiende a resecarse o sufrir alteraciones como el acné.
Ingredientes
- 300 ml de aceite de coco
- 400 ml de aceite de oliva
- 100 ml de aceite de almendra
- 200 ml del agua de la cocción de las zanahorias
- 100 gr de zanahorias en puré
- 110 gr de sosa cáustica
- ½ cucharada de miel pura
- 10 gotas de aceite esencial de semilla de zanahoria
Preparación
Antes de empezar a elaborar este jabón casero, asegúrate de usar guantes, estar en un espacio adecuado para manipular los ingredientes y emplear utensilios de madera.
- Paso 1.Hierve 100 gramos de zanahoria en un recipiente con agua y, cuando estén blandas, retíralas y conviértelas en un puré con la ayuda de un tenedor.
- Paso 2.En un recipiente aparte, vierte el puré de zanahoria y los 200 ml de agua de cocción de las zanahorias.
- Paso 3. Agrega la sosa cáustica con mucho cuidado y, mientras lo haces, remueve la mezcla con una cuchara de madera. Deja reposar esta mezcla por varios minutos.
- Paso 4.A continuación, procede a incorporar en la mezcla el aceite de coco, aceite de oliva, la miel y las gotas de aceite esencial de zanahoria.
- Paso 5.Remueve todo con la cuchara de palo y nota cómo comienza a aumentar la consistencia.
- Paso 6.Coloca la mezcla en moldes de silicona para darle forma a tus jabones y déjalo endurecer mínimo dos días antes de utilizarlo.
El resultado será libre de químicos. Se puede utilizar para limpiar el rostro todos los días o convertirlo en el reemplazo del jabón corporal. Una recomendación es que no debes dejarlo en una zona húmeda, lo mejor será colocarlo en un recipiente hermético o jabonera después de utilizarlo.
DS
Con información de Mejor con Salud
Fotografía Gettyimages.