La Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos afirma que en los últimos 15 años las intervenciones quirúrgicas masculinas aumentaron en 86%

Según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, en 2014 más de 400 mil hombres se pusieron inyecciones de Botox -lo cual implicó un aumento del 337% desde el año 2000- y más de 90.000 rellenos -lo que significó un incremento del 86% desde el 2000.

A su vez, RealSelf.com, una comunidad online que pone en contacto a personas que están pensando en someterse a tratamientos estéticos con otras que ya han pasado por ellos y con médicos certificados, informa que en el último año el número de visitantes masculinos ha aumentado un 59%.

“La definición de masculinidad cambia constantemente”, explicó James Fell, un columnista especializado en fitness que escribe con frecuencia sobre la imagen corporal de los hombres. “Los hombres finalmente tienen la oportunidad de crear su propia definición de masculinidad, y si no coincide con la versión antigua que nos enseñaron en la escuela, ¿a quién le importa?”.

“En este momento, se trata de una herramienta más que los varones utilizan como parte del cuidado personal”, comentó, Kyle Stanley, doctor en cirugía dental y odontólogo estético en Beverly Hills, California, quien también ofrece tratamientos con Botox. “Es como ir al gimnasio, comprar ropa a la medida o tener un entrenador personal”. añadió.

El entorno también ha cambiado ya que han aparecido clínicas centradas en el hombre, como por ejemplo, W for Men, en Washington, cuyo personal está compuesto por enfermeros varones. Según Terrence Keaney, Doctor en Medicina y fundador de W for Men, que el número de pacientes masculinos en el ámbito de la estética haya crecido exponencialmente demuestra que los hombres han estado desatendidos durante mucho tiempo.

Al parecer, los hombres no buscan la eterna juventud ni la perfección, sino tan solo mostrar la mejor versión de sí mismos, acorde a su edad. “Se trata de tener un aspecto más relajado, como cuando regresas de las vacaciones, muestras que el estrés laboral no hace mella en ti o simplemente no parece que has pasado toda la noche en vela cuidando a tu bebé”, explicó el doctor Stanley.

Además, debido a las redes sociales nuestra imagen es más importante que nunca, por lo que es más fácil que nos obsesionemos con las pequeñas imperfecciones y los signos del envejecimiento. A esto se le añade que las técnicas quirúrgicas modernas son tan precisas que a menudo el trabajo es indetectable, por lo que la idea de someterse a procedimientos estéticos es aún más tentadora.

AW

Con información de Yahoo!

Fotografía Gettyimages.