La increíble historia de cuatro colombianos que crecieron con el hermano equivocado y descubrieron la verdad luego de más dos décadas

En 1988 en Colombia nacieron dos pares de gemelos, por un lado Carlos y Wilber, y por el otro Jorge y William, una increíble jugada del destino combinó a los pequeños llevándoles a crecer con el hermano equivocado. 24 años después lo insólito se hizo realidad y los cuatro se conocieron descubriendo su verdadera historia.

Cuando de gemelos se trata uno esperaría que fuesen dos gotas de agua. Sin embargo esa máxima no se cumplía en la casa de los Bernal Castro, Jorge Enrique delgado y bromista insistente no coincidía ni en un mínimo rasgo con su corpulento y serio gemelo Carlos, pero realmente eso nunca fue un problema para la familia.

Un determinado día una compañera de trabajo de Jorge asistió al supermercado y encontró literalmente a su doble William Cañas Velasco que curiosamente también tenía un gemelo llamado Wilber. Ante el asombro organizó un encuentro en el que ambos constataron que eran idénticos, y realmente no se parecían a sus gemelos.

Tras encontrarse los cuatro descubrieron que Jorge Enrique Bernal Castro era el verdadero gemelo de William Cañas Velasco, mientras Wilber Cañas era realmente hermano de Carlos Bernal. Un extraño error había invertido a los niños y los cuatro crecieron en medio de una realidad que no seguía los dictámenes de la verdad.

La verdad es que William y Jorge nacieron el 21 de diciembre de 1988, en el Hospital Materno Infantil de Bogotá, mientras Wilber y Carlos lo hicieron un día después en el departamento de Santander. Los cuatro sietemesinos. La salud de Carlos no andaba bien por lo que fue trasladado junto a su hermano al Materno Infantil de Bogotá.

Los cuatro en un mismo hospital y una misma sala vieron cómo se rescribió su historia cuando por error fueron invertidos y cada uno partió con el hermano equivocado. William se fue con Wilber a una zona rural de Santander, y Carlos se quedó con Jorge en Bogotá.

Finalmente en esta historia no hay decepción, recelo o reproches al destino, porque para ellos a ninguno se les privo de vivir junto a un hermano, por el contrario la vida les regalo un par más y de un dúo pasaron a ser un cuarteto inseparable que hoy día se apoyan entre sí e incluso consideran la idea de vivir juntos en una misma casa.

La vida tiene sus azares pero siempre hay una manera de sortearlos y ser feliz.

YR

Con información de BBC.